21 de marzo de 2019

INVITADOS.






Ensayos, crónicas, notas, opiniones de diferentes autores colombianos y extranjeros

VER. Yamel López F.
Revelación de los pormenores del ajusticiamiento de León María Lozano como aporta al esclarecimiento del suceso histórico que fue novelado en el clásico libro Cóndores no se entierran todos los días, del escritor colombiano Gustavo Álvarez Gardeazábal.


VER. Manuel Neila.
Ensayo Sobre Albert Camus: Diarista y viajero.
La posteridad ha sido clemente con Albert Camus, a pesar de la campaña de difamación que lo arrinconó durante los años cincuenta. A poco de cumplirse el centenario de su nacimiento, su figura y su obra conservan el mérito, el interés, la prestancia que tuvieron en vida”.


VER. Sonia Nadezhda Truque.
Verónica resucitada, fiesta verbal
“Uno de los mejores  visibles cambios de la novela colombiana más reciente es el lenguaje que se ha ido construyendo desde una manera más cercana al habla nacional y se aleja de tanto artificio que hacía de su lectura algo pesado. En la novela Verónica resucitada de Carlos Orlando Pardo, se percibe un dinámico desenvolvimiento del lenguaje, una aparente levedad en su manejo, como proponía para este milenio Ítalo Calvino, y también levedad en la construcción de los personajes que en el afortunado manejo del lenguaje llegan fácilmente al lector”.


VER. Carlos Bastidas Padilla:
Verdes sueños, de Cecilia Caicedo Jurado.
“Se trata de una novela que hace gala de un correcto manejo del lenguaje y de una técnica narrativa que pone en juego las habilidades discursivas de un narrador polifónico que, en el entrecruce de las voces, teje una historia coherente de principio a fin, sin que por ningún lado se dejen ver las costuras del entramado poético del texto”.


VER. Carlos Orlando Pardo:
La muerte de Antonio Tabucchi.
“Cada vez que muere un escritor y más aún de la generación a la que uno pertenece, un profundo sentimiento de tristeza nos arropa y con mayor ahínco cuando sus libros han acompañado parte de nuestras vidas.  Es lo que acaba de ocurrirme hoy domingo 25 de marzo al repasar cosas aprendidas y conocer otras que ignoraba”.


VER. Héctor Sánchez:
La triste elegía de Verónica.
“La ausencia lamentable de comentaristas literarios rigurosos sitúa al escritor en la doble militancia de narrar y asumir la crítica en los medios que aún guardan un espacio para ella. Yo apenas he comentado libros en no más de dos ocasiones. Una de ellas con Carlos Perozzo, escritor ya ausente y ahora con Carlos Orlando Pardo, en torno a su reciente novela Verónica Resucitada”


VER. José Martínez:
Cuentos de Carlos Orlando Pardo.
“Carlos Orlando Pardo continúa su larga cruzada por el género narrativo, diversificado en la brevedad y en la extensión de atmósferas originarias de la cotidianidad, en algunos casos trasladadas al clima de violencia inmanente a la vida social colombiana en su devenir sombrío”.


VER. Carlos Orlando Pardo:
García Márquez en El Tolima.
“Hace ya 17 años, para octubre 26, cuando Gabriel García Márquez estuvo en Ibagué, tenía tan sólo 68 primaveras. Llegó al hotel Ambalá invitado por Jorge Alí Triana que rodaba algunas escenas para la película Edipo alcalde, basados en su historia, en la legendaria hacienda de el Vergel”.


VER. Benhur Sánchez Suárez:
El regreso de Carlos O. A la novela
“Hasta hace poco se pensaba que incluir en la ficción rasgos personales o familiares era poco menos que vergonzoso, egoísmo extremo o falta de elegancia, aunque lo cierto es que, si lo analizamos con detenimiento, casi toda la literatura parte de un entorno familiar.O para decirlo de otra manera, surge del mundo que conoce el escritor, así lo que escriba sea producto solo de su imaginación. ¿Qué conocemos más que la familia?”.


VER. Carlos Orlando Pardo, Benhur Sánchez, Héctor Sánchez, Jorge Dávila, Bebela, Zory Cadavid.
La muerte de Carlos Perozzo
“Vivimos las noticias de su agonía por teléfono cuando mi hermano Jorge Eliécer o la misma Mabel, su esposa, nos contaba del proceso final de un entrañable compañero y escritor como Carlos Perozzo que fue sólo energía, vitalidad, humor, talento, creatividad y lucidez en jornada continua. Se fue apagando para nuestra tristeza hasta cuando llegó la noticia de su partida verdadera”.


VER. Carlos Orlando Pardo.
Las antologías de cuento tolimense.
“Miro con entusiasmo los tiempos desde cuando en 1978, hace ya 33 años, me dediqué a publicar antologías de cuento y poesía no sólo para inventariar por vez primera sino para estudiar y difundir a los autores de estos géneros en nuestra tierra”.


VER. Carlos Orlando Pardo:
El Inquilino de Guido Tamayo
“El desamparo recorre las páginas de El inquilino, la primera novela de Guido Tamayo con la cual ganó el Premio Nacional de Novela Breve organizado por la Universidad Javeriana. Se trata de una aventura más que breve y más que intensa que parece puesta ahí, al desgaire, pero está finamente construida entre el ritmo de un tono literario que sabe disimular con equilibrio de malabarista y que de entrada muestra un estilo bien particular”. 


VER. Carlos Orlando Pardo:
Antonio Skármeta premio Planeta
“Conocí a Antonio Skármeta cuando la primavera estaba instalada en París por el año de 1980”.


VER. Carlos Orlando Pardo:
Vargas Llosa quiso conocer Ibagué.
“Las tardes de aquel marzo en el Cali de 1972 son calorosas y el sol parece brillar más con la presencia de famosos escritores latinoamericanos. Ahí entre ellos está Mario Vargas Llosa de apenas 36 años y mi hermano Jorge Eliécer y yo cruzamos la línea de los 23. Una grabadora que pesa varios kilos y es enorme nos sirve para conversar con él en nuestra habitación del hotel Intercontinental adonde estamos invitados al Congreso de Literatura que organiza Gustavo Álvarez Gardeazábal”.


VER. Carlos Orlando Pardo:
El escritor Flaminio Rivera.
“Oportuna la obra porque realmente el libro renombra realidades y se atreve a lo que Marín Barbero pedía de nuestra literatura que fuese sobre la memoria común”. 


VER. Carlos Orlando Pardo:
La ausencia del escritor  Alberto Duque López.
“Por fortuna han sido cuidadosos todos los medios de comunicación al registrar en forma destacada la muerte del escritor y novelista Alberto Duque López. Primero fue Jorge Eliécer Pardo y luego Germán Santamaría quienes me avisaron. Un frío de abismo apareció por dentro y por ahí comenzaron a correr las imágenes y el dolor frente a una muerte anunciada días atrás”.


VER. Carlos Orlando Pardo:
Escritor, Alberto Duque López, su muerte.
“Con la muerte de Alberto Duque López no sólo se marcha el mejor crítico de cine en Colombia y uno de los hombres más cultos e informados de todo el país, sino un excelente novelista que inició, con su primera obra de ficción, una vigorosa etapa de la postmodernidad en nuestra narrativa”. 


VER. Carlos Orlando Pardo:
El periodista Jorge Eliécer Barbosa, su muerte.
“El viaje final que acaba de emprender Jorge Eliécer Barbosa Ospina, uno de los más grandes en la historia del periodismo regional, no deja sólo el amargo sabor de su ausencia sino la grata enseñanza de su ejemplo”.


VER. Gustavo A Reyes:
El pintor Filomeno Hernández.
“Hace ya años que el pintor y escultor huilense Filomeno Hernández no exponía en Colombia. Afincado desde hace décadas en Friburgo, Suiza, Hernández es uno de tantos artistas expatriados que pese a su importancia artística son casi desconocidos en nuestro país, como Arturo de Narváez o Alfonso Días, para citar apenas dos casos semejantes”.


VER. Luz Mary Giraldo:
50 novelas colombianas.
“Sentencia en su poesía Antonio Machado que “se hace camino al andar”, y Mario Benedetti reconoce, avanzada la segunda mitad del siglo XX, que el escritor latinoamericano necesita “salir de la comarca al mundo” para conquistar otros espacios. En el siglo XIX León Tolstoy también afirmó la urgencia de universalizar la aldea”. 


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