Por el respeto a las víctimas de la guerra colombiana,
a su dolor, despojo, soledad y desprotección…
Por mi derecho a crear libremente mis libros sobre la
memoria histórica sin ser señalado como escritor guerrillero y sin temor a ser
desaparecido y asesinado…
Por mi derecho a disentir y por ello no ser amordazado
y señalado como malhechor social…
Por la admiración que se ganó Pablo, mi padre,
perseguido, trashumante de la guerra de los cincuenta, quien me enseñó la
tolerancia y la lucha por la libertad de las ideas…
Por mi madre Inés, que aún llora por las ofensas y
dolor que vivieron su familia y amigos, por sus silencios que le huyen a las
evocaciones de escenas innombrables de la guerra…
Por mis nietos, Fernando y Tatiana, para que sus
frágiles corazones se alimenten del respeto y la memoria de su país y busquen
que sus derechos no les sean arrebatados. Por ellos y su merecimiento a la
felicidad en un país más humano reconstruido para su generación y las
siguientes, cuando yo sea sólo un grato recuerdo… por ellos, salvadores del
agua, el aire y el paisaje…
Por mi derecho a morir de viejo, mirando un atardecer
colombiano, de mi país hermoso colmado de riquezas naturales. Morir de viejo y
no trashumando, torturado, desmembrado e insepulto… de viejo, de la mano de mi
mujer, tranquilo y sosegado sin temor a la muerte por la espalda…
Por mi derecho a sentarme a la mesa con mis hermanos y
familia y festejar la vida sin mencionar el tema maldito que una vez nos
separó…
Por las mujeres, los hombres y los niños que siguen
llorando y pidiendo justicia detrás de los velos de la memoria y cuyas lágrimas
continuarán en los ojos de las progenies futuras. Por ellos, por el derecho a
que todos tengan lo que la vida me permite…
Por el sueño de mi abuelo, de mi padre, el de los
hijos de la guerra, el mío, apoyaré la Colombia Humana…
Jorge Eliécer Pardo
Escritor colombiano
Fernando y Tatiana, nietos de Jorge Eliécer Pardo |
Inés de Pardo, foto para el libro de cuentos Los velos de la memoria de JEP |
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