En contadas
ocasiones llegan a las manos del editor manuscritos tan limpios y elaborados,
con una cautivante historia, rica en imágenes y en recursos literarios, con un
referente histórico tan sustentado, como el que tuvimos la deferencia de
recibir de Jorge Eliécer. Son verdaderamente escasas las obras a las cuales un
escritor dedica 20 años de su vida. Esa dedicación, aunada a la estructurada
formación literaria del autor, es la que podemos ofrecer hoy a nuestros
lectores, en El pianista que llegó de Hamburgo; en ella, el espíritu de la
música nos transporta por los claroscuros no sólo de la vida de un inmigrante...
también en los de la historia de
Colombia, esta Patria bella y herida mil veces por la violencia, en donde sin
embargo es posible el amor como fuerza salvadora y renovadora, que subyace de
manera sublime en esta novela.
Estamos seguros que
este pianista maravilloso escalará todos los ámbitos literarios porque lo
merece, y estamos seguros que nuestros lectores se deleitarán en el reencuentro
con la música clásica en las entrañables piezas de Chopin, de Brahms… y desempolvarán además muchos de sus recuerdos
a la luz de este pianista y de su
creador.
Mil gracias Jorge
Eliécer por permitirnos ser tus editores, mil gracias por tu entusiasmo y por
tu paciencia.
Quisiera agradecer
a Andrea y Adriana Beltrán, de Colombo
Andina, nuestros impresores con quienes hacemos este camino. Sin su apoyo y
el de su profesional equipo de colaboradores no podríamos lograr estas metas.
Permítanme hacer también
un reconocimiento al esfuerzo del grupo de trabajo de Cangrejo Editores, a
nuestro creativo Germán Bello a quien debemos la excelente portada, y a ustedes, nuestros lectores quienes hacen posible que
Cangrejo Editores siga viva.
Son ustedes nuestra
razón de existir.
Mil gracias.
Leyla Cangrejo
Editora
Publicar un comentario